Blog´s Jorge Valle

Cassin a golpe de hierro y cuero en el Piz Badile

El Cengalo y su hermano pequeño por 58 m Piz Badile son una gran masa de granito alpino que los geólogos suizos han catalogado como gran escombrera a punto de derrumbarse. La llegada al aparcamiento de Laret, último punto de acceso para los motores, está custodiada por unos grandes paneles que advierten de ello marcando las zonas de peligro donde pueden llegar grandes cantidades de piedras convirtiendo bosques y prados frondosos en una zona 0. Nadie podría sospechar de ello, solo aquellas personas que utilizan medios ciéntificos para investigarlo. Esta gran mole de 900 metros supuso para Ricardo Cassin, abanderado de los "Ragni di Lecco", su afirmación de estilo implacable por el granito. A golpe de cuero y hierro firmó una ascensión futurista para su tiempo teniendo en cuenta lo compacto sin fisuras y mucha placa que caracteriza esta norte poco protegible: la noreste del Piz Badile. Para un hombre que dirigió la expedición de Bonatti y Carlo Mauri en la primera ascensión al G- IV, abrió una ruta directa en la sur del McKinley, firmó la primera ruta en cara norte de las Grandes Jorasses y dejó durante una temporada el alpinismo para luchar al lado de los partisanos contra los nazis en la II Segunda Guerra Mundial esta aventura fue una minucia. Se mantuvo fiel a la montaña hasta los 80 años volviendo a esta misma pared con la lucidez de saber que sería la última vez. Pudo vivir durante un siglo con la nariz achatada y redonda moldeada a golpes de guante de boxeo que fue su primer deporte en la juventud. Escribiendo estas líneas nos enteramos el otro día por un vídeo viral que el Cengalo por fin sucumbió a la gravedad y escupió toda su furia creando una gran nube de polvo tóxica y mandando sus tripas arrasando parte del pueblo de  Bondo. Arriba se quedó más de una veintena de vehículos atrapados y desaparecieron 7 excursionistas que practicaban senderismo por la zona. Siniestra historia, justo una diferencia de cinco días entre nuestra ascensión y la destrucción del Cengalo. Ahora podriamos afirmar que el estilo de escalada comienza a coger tintes de ruleta rusa.

La mejor estrategia para escalar en el dia y rápido esta gran norte clásica es conocer al milímetro la aproximación el día anterior, llevar una buena topo que encontrarás en el refugio de Sasc Furä, una cuerda simple a 50 metros, un cordino de abandono de 50m, 6 cintas largas, un juego de totems hasta el verde, varias poleas autobloqueantes para el ensamble y bajar al valle de Masino desde la cumbre para coger un taxi en Val di Mello que te lleve al aparcamiento de Laret.