El blog de Jorge Valle
Nuevas vías en los Jurau. Cordillera del Huayhuash. Andes de Perú
“No se trata de una cima de 6000 metros pero tiene un nombre evocador: Jurau, recibiendo el nombre de la flor con pétalos rojos que crece en sus laderas.
No sabíamos qué escalar pero sí que queríamos ir a un lugar tan solitario como remoto abriendo un itinerario nuevo alpino con lo mínimo y lo más técnico posible entre los 5000 y los 6000. Para conseguirlo seguimos la recomendación de una lectura de Jeff Lowe donde narra la apertura de una línea en el Nevado Trapecio en solitario decidiendo hacer primero el trekking del Huayhuash para optimizar los recursos aclimatando y fichando las posibles actividades de las siguientes semanas. Es así como contrastando la info con el estado no muy bueno de las condiciones en la Cordillera Blanca pusimos rumbo a Queropalca.”
Tras siete horas de viaje en furgoneta llegamos a Queropalca (3831m), poblado del departamento de Huánuco. Al día siguiente caminamos con 11 burros, tres arrieros y un cocinero hasta Siulácocha (4290m), laguna junto a la que instalamos el campo base CB, al pie noroeste del Nevado Siulá Grande. Aquí escalamos con estilo ligero y limpio, sin uso de taladros el Jurau A y el B.
El 19 de junio, David Pérez y Jorge Valle fueron desde el campo base hasta el campo I (4700m). Al día siguiente empezamos a escalar a las 4.30 horas en la canal situada a la izquierda de la arista noreste del Jurau B para aprovechar las buenas condiciones de la primera goulotte de unos 200 metros de recorrido y dificultad WI4.
Llegamos debajo de los posibles largos claves del itinerario y los evitamos buscando un terreno más evidente haciendo una travesía hacia la izquierda de unos 200 metros. A partir de aquí escalamos sucesivos largos de cuerda.
Tras más de 18 horas de actividad habíamos escalado 900m (WI4+,M6, 75º) en estilo alpino y sin seguros expansivos. No alcanzamos la cima porque las condiciones de la nieve hacían imposible la progresión y el aseguramiento. Tomamos la decisión de retroceder un largo para vivaquear en una cueva de hielo.
El día 21, al salir el sol, empezamos a descender por donde habían subido. Después de 10 rápeles a 70m de longitud y un destrepe de 200 metros llegamos al a la base de la pared. Descendimos en el mismo día hasta el CB.
Nuestros compañeros Andrés y Samuel habían abierto durante los mismos días otro nuevo itinerario en el Jurau A con una longitud de 1000 metros (6c, M4+, 65º) sin usar expansivos. Rapelaron por la misma vía tras intentar hacer cumbre.
Durante la actividad pudimos constatar que la llamativa pared oeste calcárea escupe grandes cantidades de piedras con el deshielo de su parte superior. Hicimos varios intentos de apertura en ella pero desistimos al ver que era una auténtica ruleta rusa. Es por ello que desaconsejamos estar muy expuestos por el camino de aproximación que trazamos por debajo.